La planificación y voluntad para desarrollar un hábitat de trabajo cómodo puede ayudar a solucionar de raíz problemáticas como la deserción del personal.
El empleado de un sector tan demandante como el transporte puede pasar largas jornadas en situaciones complicadas y frustrantes. Al instaurar algunas prestaciones que incrementen la comodidad se logrará que ciertas responsabilidades que son cansadas o monótonas se vuelvan gratificantes de hacer.
Ganándose la confianza
Si cada vez que se le pregunta a un colaborador si su trabajo es cómodo, éste responde que sí, significa que hay un vínculo de confianza. En un negocio de altas rotaciones y déficit de personal como el transporte, generar la sensación de bienestar en un entorno de fiabilidad es un factor crítico para que no suceda la temida fuga de talentos.
Desde otro punto vista, los climas laborales que son incómodos entorpecen la operación diaria. En las organizaciones transportistas, la precisión, la profesionalidad, y la eficiencia son atributos que no deberían ser mermados por condiciones que se pueden mejorar con ajustes visibles a corto o mediano plazo.
Tranquilidad hasta en los zapatos
Antes de hacer la transición hacia un espacio más cómodo, lo que una empresa de transporte debe analizar son las necesidades de cada uno de los integrantes de su plantilla. Al existir distintos puestos, la planificación tiene que ajustarse acorde a sus tareas, y perímetro de trabajo.
Pero siempre habrá elementos en común que compartan los trabajadores en los que se puede unificar la comodidad para todos, y uno de ellos son los uniformes. Procurar que la ropa que porta un integrante del almacén o un conductor sea confortable es un gran primer paso para lograr el cometido.
¿Cuál es la recomendación? Zapatos con suelas especiales para estar múltiples horas parado, o prendas Dickies altamente flexibles que permitan libertad de movimiento durante actividades físicas: cada empresa tiene la oportunidad de dotar a su equipo con base en lo que más le funcione.
Beneficios mutuos
La calidad de vida del personal al interior de cada empresa continuará en constante evolución para no desaprovechar el potencial de cada miembro. Priorizar un hábitat laboral de comodidad es una práctica con ventajas multilaterales tanto para el empleador como para el empleado, que bien llevada a cabo será un detonador de resultados positivos.