- Con motivo del Día Mundial sin Coche, Cabify lanza una campaña para concienciar a los ciudadanos sobre el impacto que genera el uso excesivo del coche particular.
- En una encuesta realizada a más de 3.500 usuarios en los 8 países de España y América Latina en los que opera , los usuarios de la aplicación reconocieron el aumento progresivo del tráfico en las ciudades, así como los inconvenientes que les genera.
Ciudad de México, 21 de septiembre de 2022. Durante los últimos años, el incremento del tráfico en las grandes urbes, como la Ciudad de México, ha sido progresivo hasta la llegada de la crisis de la COVID-19, una realidad que permitió al planeta empezar a respirar debido a la paralización de su actividad. Sin embargo, en 2021 las ciudades volvieron a moverse y, en consecuencia, las carreteras empezaron a equilibrar sus índices de tráfico incluso superando las cifras prepandemia.
Cabify, plataforma de multimovilidad, tiene como objetivo mejorar las ciudades donde está presente y posicionarse como una alternativa sostenible al vehículo privado. Así, con motivo del Día Mundial sin Coche y en el intento de concienciar a los ciudadanos sobre el impacto del transporte en los entornos urbanos, ha lanzado una encuesta a más de 3.500 usuarios en España y América Latina para conocer cómo se mueven las personas en la ciudad.
Cada vez más conscientes del estado del tráfico en los centros urbanos
44% de los encuestados afirman usar de forma habitual su vehículo privado, mientras que casi la totalidad de ellos (96%) reconocen un incremento del tráfico en las ciudades, siendo este entre muy alto y bastante alto, especialmente en España, Chile y Ecuador. Además, ante esta realidad, reclaman medidas más efectivas para disminuir la congestión en las ciudades como aumentar la frecuencia de viajes del transporte público (63%), fomentar otras alternativas como la movilidad compartida (45%) o el uso de otros vehículos como bicicletas o motos (41%), entre otras.
Por su parte, las personas encuestadas que prefieren evitar el uso del vehículo privado de manera periódica (56%), apuestan por otras opciones de movilidad como el transporte público (39%), las apps de movilidad (28%) y los trayectos a pie (26%).
El aumento en el uso del coche particular en las ciudades también afecta de manera significativa a otros aspectos, como el bolsillo de las personas o su tiempo personal. De hecho, más de la mitad de los usuarios encuestados que usan el coche habitualmente reconoce que lidian diariamente con temas como encontrar estacionamiento. Dicho esto, el 45% de las personas encuestadas declararon que no están dispuestas a invertir más de cinco minutos en aparcar
Un experimento para concienciar a la población sobre las consecuencias del uso del vehículo privado
Con el objetivo de seguir haciendo que las ciudades sean un lugar mejor para vivir, Cabify ha lanzado una campaña con motivo del Día Mundial sin Coche en la que se pone en valor, a través de un experimento, el tiempo que los usuarios pierden al volante en las calles de las ciudades.
La campaña, que se ha lanzado a nivel global, también busca concienciar a la población acerca de que apostar por el vehículo particular para moverse en la ciudad, no solo es una opción poco rentable en cuanto a tiempo y coste económico se refiere, sino que también se trata de una elección que compromete al planeta.
“Existen otras alternativas de movilidad mucho más sostenibles y comprometidas con el medioambiente, lejos del coche particular. Por ejemplo, las opciones de movilidad compartida, los diferentes servicios de micromovilidad, o incrementar el número de trayectos a pie son algunas de las posibilidades que nos permitirán hacer que el sector del transporte deje de ser uno de los más contaminantes en el mundo”, afirma David Pérez, Senior VP of Stakeholder Relations de Cabify.
En definitiva, el aumento del uso del vehículo particular no solo se trata de un aspecto que afecta al planeta en materia medioambiental o económica, sino que también impacta en la infraestructura de las ciudades, ocupando espacios que podrían estar dedicados al ocio de las personas. El 52% de los ciudadanos son conscientes de ello y están de acuerdo en que se tomen medidas para disminuir su uso en las ciudades.